Si al cruzar
una calle
tu ves que
yo me acerco,
por favor,
no me mires,
no detengas
tu andar
no dejes que
tus pasos
te lleven a
mis sueños,
que ya no
son los tuyos,
sigue por
donde vas.
Porque…, hay
cosas del pasado
que no se
borran nunca,
mis ansias
infinitas
por alcanzar
tu amor,
tus dudas
personales,
tú temor a
la gente,
tú afán de
doble vida
de creerte
mejor.
¿Y yo?
Siempre esperando,
enjugando
tus lágrimas,
apoyando una
idea
cada vez que
surgió,
sacándote
del mundo
de las
vacilaciones
dándote
hasta mí sangre
en aras del
amor.
Tú casa
siempre un templo,
tu familia,
tus hijos,
santa señora
dueña
de tu
comunidad,
ser limpio
ante la gente
como ángel
del cielo,
vampiro que
en la noche
invadía mi
hogar,
para que en
la mañana
al vernos en
la calle
sólo
dijeras: buenas,
y yo, hola
¿Hola, qué tal?
No… ahora no
te acerques,
no mires al
pasar,
no digas que
has cambiado,
que no te
importa más
que los
demás lo sepan
y encuentren
la verdad.
¿Qué más da
que tu vida
pueda
ahora ser otra?
Que
desbordes tus ansias
bebiendo en
cada copa,
si he
cambiados mis sueños,
y no te quiero más.
No…, Si al
cruzar una calle,
tu ves que
yo me acerco,
sigue por tu
camino
y déjame a
mí pasar.
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