Es tu amor que cala mis sentidos
y me
recuerda que la muerte es sólo cerebral
y que si el
cuerpo despierta en ardores
¿por qué no
han de flamear llamas de ideas,
flores en
estación recién estrenada
Y si los
ojos dejan escapar el río salado,
fruto de la
ausencia,
¿por qué no
han de brotar imágenes a raudales
para burlar
la muerte?
Esa que
dejan las horas olvidadas de olvido,
vacías por
la ausencia.
Es tu aroma
que se cuela como un soplo de brisa marina,
pedazo de recuerdo en mi memoria
penetrando cada célula, cada órgano,
cada palmo
de piel
y abre paso
a la vida cual retoño en primavera.