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viernes, 25 de julio de 2014

Cerebro y corazon



No me beses mujer de esa manera
comiendo de mi carne al compás de la lluvia,
mojando el bordes de mis deseos
con la pasión que brota
de tu cuerpo,
envenenando pócimas ocultas
donde tú sólo sabes.
No me muerdas la boca
ni te quedes mi  lengua  en la garganta,
mientras descubro las mieles
que emanan de todos tus sentidos,
no dejes tu corazón en mis labios
que ya tiene bastante mi cerebro.