Buscar este blog

jueves, 11 de septiembre de 2014

La promesa



Dios me dijo que vendrías,
bien me advirtió tu llegada,
con corona de laureles
y claveles en el alma.
¿Y yo pregunto? ¡Dios mío!
¿Por qué desatas mis ansias?
Si a pesar de la corona,
los claveles, su llegada,
no quiere tocar al fondo
de esta, mi alma enlutada,
perdiéndose entre las nubes,
de horas desperdiciadas,
renunciando a los placeres
del amor y sus bonanzas,
dejándome su corona
puesta allí, sobre mi llaga.
Dios me dijo que vendrías,
mas no cuando te marchabas
y hoy de nuevo le pregunto
¿Cuándo me traerás su alma?
Quiero me lo traigas todo
y si no, no me des nada.