La casa está iluminada
por velas como en las fiestas,
luces y sombras que bailan
con gracia se balancean.
Tú estrenas el collar nuevo
a mi lado te paseas
vas guiada por mis manos
las que la cadena llevan
y nos paramos a veces
para bañarte con cera,
caricia para tus carnes
que al recibirla se tensan
mientras de tus labios brotan
quejidos que el aire llenan
para decir sin palabras
lo que tus húmedas piernas
ya no pueden ocultarme,
lo que tu sexo me muestra.
Luego te tumbo en la alfombra
y con la bata de seda
mojada en champán muy frío
voy retirando la cera.
Mis labios besan tu carne
mis manos tu piel pasean
te abrazo sobre mi pecho
y alabo tu fortaleza
mientras ahora acaricio
tu sexo ya sin reservas.