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miércoles, 22 de octubre de 2014

No se por qué...



No sé por qué te escribo,
no sé por qué te sueño,
no sé por qué te vivo,
no sé por qué te muero,
no sé por qué la noche
puso en ti su reflejo
y entonaron mil cantos
las brisas del tormento
que nacen en el mar
pero arrasan el suelo.

No sé por qué lo dudo,
no sé por qué lo creo,
no sé por qué te sirvo
mi corazón sin miedos
aunque un día tras otro
el plato siga lleno.

No sé por qué vacilo
cuando escribo estos versos
y temo despertarme
cualquier día del sueño