en una
tarde tempestuosa,
dejando
caer sobre tu cuerpo cada ola que nazca
en lo
más profundo del deseo
rompiendo
con su fuerza en tus formas
llevándose
tu esencia en lenta retirada.
Hoy
besaría cada trozo de ti,
dejando
la humedad de mi torbellino de pasión
sobre
cada centímetro de tu belleza.
Hoy te
amaría sin tiempo, sin espera,
sin
punto de llegada
te
haría el amor dejando al fuego de mi alma
llegar
al infinito de tus deseos.