a repicar
sobre los cristales del alma,
tic, tact, tact. tact, tic…
llenando el
espacio,
apurando al
tiempo
y se escapan
razones al olvido
que
enmudece, se agita, lucha, muere
en medio del
canto interminable del recuerdo.
Hoy los
negros nubarrones del silencio
despiertan
soles que no se dejan vencer
y para ello
bañan con su luz
los rincones
donde la soledad desafía la tormenta