Nuestro próximo encuentro
estará lleno de poesía
y tus ojos cegados por un velo
despertarán tu cuerpo
para escuchar las rimas
que mis labios dibujen,
aquí y allá,
donde tus sentidos respondan,
cuidando la métrica perfecta
para que no queden versos libres,
bebiendo coplas
de tus pies a tu pelo,
dejando mis senos en tus manos,
mis besos en tu boca,
humedeciendo estrofa tras estrofa
hasta llegar al clímax
que provoca
hacer el amor en cada poesía.