Cuando estás en mis versos
huelen a
madreselva
a sexo con
lujuria
a una
batalla eterna,
cuando estás
en mi cama
huele a
sueño despierto
al sumo de
las flores
al calor del
desierto.
cuando
duermes conmigo
bebo en ti y
me bebes
te rozo con
mi aliento
me llenas de
placeres
besas cada
recuerdo
comes cada
deseo
lloras,
gritas, si muerdo
siempre que
te poseo.
Por eso de
mis versos
no dejaré
que mueras
márchate de
mi vida
donde tú te
merezcas
estar de
cuerpo entero
pero de alma
mi niña,
de alma no
te muero
para que
seas mi musa
hasta que
llegue al cielo.