a quedarse a pastar sobre mis sábanas
seguro encontrará la puerta abierta
si antes ya, yo no he elevado el ancla.
Cuando traiga la luna envuelta en besos
y encuentre su calor cada mañana,
cuando sueñe mis sueños en la noche,
cuando cubra mi cuerpo con su manto,
cuando sienta mi euforia mis tristeza,
sobrevolando penas y alegrías,
entonces el amor habrá triunfado
y estará formando parte de mi vida.
Cuando venga el amor sobre un caballo blanco
lo retendré por siempre entre mis alas.
Cuando venga el amor sobre un caballo blanco
lo retendré por siempre entre mis alas.